Los pies son una parte básica de nuestro cuerpo a la que no siempre le prestamos la atención ni el cuido necesario ni reciben la importancia que se merecen. Dejando a un lado los cuidados específicos que debemos realizar periódicamente, como masajes al final de la jornada con cremas relajantes o pedicura periódica para evitar problemas, lo cierto es que tampoco solemos preocuparnos a la hora de elegir un calzado que, además de cómodo para nosotros, no perjudiquen a nuestros pies. Llevados por las modas, compramos calzado cuyo único aporte es estético y, lejos de ser beneficioso, acabamos haciendo daño a nuestros mejores aliados: los pies.
Esto es más importante aún en personas que sufren ciertas dolencias como las diabetes. Es complicado encontrar calzado que se acomode a las necesidades específicas de estas personas, así como consejos para el cuidado específico de los pies, precauciones que se deben tomar y las medidas para evitar problemas en los pies de las personas que sufren esta enfermedad.
LA DIABETES: EN QUÉ CONSISTE Y CÓMO AFECTA A TUS PIES
Los cuidados que una persona diabética brinde a sus pies serán de vital importancia para su calidad de vida. Con una buena información y los cuidados adecuados, se evitan en la mayoría de los casos problemas mayores.
Los pies son los que reciben todas las cargas de nuestro cuerpo, los que sufren al ocupar un calzado no adecuado con un diseño de horma pensado mas en moda que en nuestra anatomía del pie, como también las sensaciones térmicas a usar un calzado hecho con materiales sintéticos que no permiten transpirar al pie y los que soportan todo nuestro peso. El pie diabético provoca alteraciones en los vasos sanguíneos y en los nervios de nuestras extremidades, provocando diferentes alteraciones:
Neuropatías: Generan progresivamente pérdida de sensibilidad, de forma que no nos damos cuenta de posibles heridas e infecciones que nos pueden producir el calzado. Es importante el uso de zapatos forrados internamente con una piel de color claro y que no lleve costuras traslapadas.
Trastornos vasculares: La sensación de frío constante en los pies se produce por la pérdida de diámetro de las arterias que se encuentran en las extremidades, lo que produce un menor flujo de sangre en las mismas.
Mayor facilidad para las infecciones: Debido a lo anterior, las infecciones serán más frecuentes, por lo que deberemos extremar nuestra higiene y desinfectar instantáneamente y con el máximo cuidado ampollas, rozaduras y demás lesiones.
Cuidados cutáneos: Deberemos estar pendientes de la hidratación de nuestra piel, tanto si es por exceso como por defecto, al igual que deberemos tratar el aspecto y el cuidado de nuestras uñas, por lo que se vuelve necesario que el calzado este forrado con materiales transpirables como un forro de res.
CONSEJOS PARA EL CORRECTO CUIDADO DEL PIE DIABÉTICO
Observa diariamente tus pies de forma minuciosa: puedes ocupar un espejo para observarte la planta de tus pies, observa tus uñas, si observas gretaduras en tu talón
Mantén los pies limpios y secos: Lava diariamente tus pies usando un jabón suave y neutro. El agua debe estar tibia, ni muy fría ni muy caliente. Comprueba la temperatura del agua con la mano antes de meter el pie, ya que esta es más sensible. Si tienes que retirar la mano, está demasiado caliente. Si tienes daños en los nervios de las extremidades corres el riesgo de quemar la piel al no poder sentir que el agua está excesivamente caliente.
El baño no debe superar los 10 minutos para evitar dañar la piel, ya que una excesiva exposición de la piel en el agua podría dañarla.. Sécalos meticulosamente con una toalla suave, poniendo especial atención entre los dedos para evitar que se acumule la humedad y nos cause heridas e infecciones. Como complemento, usa cremas hidratantes adecuadas, pero nunca entre los dedos para evitar esta humedad.
Cuidado de las uñas: Cortaremos las uñas de forma recta, procurando limar los ángulos para intentar evitar que se claven en la carne.
Y sobre todo estar en control con un medico especialista.
CONSEJOS PARA EVITAR LESIONES EN UN PIE DIABÉTICO
- No manipular callos y durezas. Una manipulación errónea puede provocar una herida que se podría infectar sin el tratamiento oportuno.
- Utiliza calcetines de lana o algodón, de tejidos naturales y sin costuras. Permiten al sudor evaporarse y liberan la humedad. También ayudan a absorber los impactos y a protegernos de posibles rozaduras que nos pueda causar el calzado.
- Nunca andes descalzo, ni siquiera en casa.
- Deja de fumar. El tabaco afecta a la circulación sanguínea, lo que agravará los problemas relacionados con tus pies.
- Evita el sobrepeso en la medida de lo posible. El exceso de peso agrava los problemas circulatorios provoca una sobrecarga de trabajo para los pies.
- Ocupa calzado de confort con el recio adecuado de la horma para tu pie.
- Cuando se estrene calzado, te aconsejamos observar durante los primeros días si nos producen lesiones, y no usarlos durante más de 30 minutos seguidos cuando los estrenes.
- Examina los zapatos antes de ponértelos para ver si hay dentro cuerpos extraños como chinas, piedras, clavos o arrugas.
CONSEJOS PARA ELEGIR CALZADO PARA EL PIE DIABÉTICO
Hormas con anchura y profundidad adecuada: La mayoría de los calzados no están diseñados con el objetivo de cuidar los pies y nos encontramos con el problema de que las hormas no disponen de una profundidad y una anchura adecuada a cada pie. Eso nos provoca rozaduras y presiones que hacen que nos sintamos incómodos con ellos y nos puedan provocar a la larga problemas en otras articulaciones como las rodillas, la cadera o la espalda.
Tacones excesivamente altos: En el caso de las mujeres , a los problemas de anchura y profundidad le unimos el uso de unos tacones excesivamente altos y con poca base, junto a hormas excesivamente afiladas y suelas finas y rígidas, hace que el andar no sea natural y acabe afectando al resto de articulaciones, además de provocar deformaciones en los pies, problemas en los dedos al tener que soportar todo el peso del cuerpo, o callosidades.
Vigila el diseño: Elige un calzado sin costuras ni terminaciones interiores. Un diseño incorrecto nos puede provocar lesiones y molestias a la hora de caminar.
Ten en cuenta el material: Es un punto importante a la hora de la elección del zapato correcto. Tendremos que buscar un calzado apropiado a nuestro nivel de transpiración, sujeción y adaptabilidad al pie. No todas las pieles son igual de flexibles y transpirables, y los forros interiores deben ser de pieles nobles y tejidos transpirables para evitar problemas.
La suela: La suela no debe ser ni muy fina ni muy blanda, ya que al andar los pies golpean contra el suelo y la suela nos sirve de amortiguación. Opta por suelas gruesas que absorban el impacto y que no resbalen. En verano os recomendamos la suela de cuero, dada su elevada ventilación, y en invierno suela de caucho, látex y poliuretano que proporciona una pisada más confortable.
Plantillas de contacto y de compensación: Os recomendamos el uso de calzado para diabéticos con algún tipo de plantillas para pies delicados. Cambiándola regularmente mejoraremos la transpiración y la sensación de bienestar al caminar.
Calzado cerrado: Elige un calzado preferiblemente cerrado , con los dedos y talones cubiertos, para que no entre el polvo ni cuerpos extraños como piedrecitas u otros objetos.
Compra tu calzado a última hora del día: Sobre todo en la época de calor, los pies se hinchan conforme van pasando las horas. Si compras el calzado por la tarde, evitarás que los zapatos te aprieten en un momento dado.
Te deben permitir movilidad: A la hora de comprar calzado, asegúrate que puedes mover los dedos libremente dentro del zapato.
Elección correcta de la talla: Asegúrate de elegir la talla correcta, incluso con la edad nuestra talla puede ir variando. Para comprobar que lo zapatos sean de la talla correcta, te recomendamos que te pruebes los dos.
NUVEM es un zapato perfecto para personas con diabetes ya que ayuda a evitar futuros problemas si hay evidencias de neuropatía, mala circulación sanguínea o falta de sensibilidad. Dentro del tratamiento de podología para una persona con diabetes, un buen calzado para diabéticos es una de las principales herramientas para evitar tener que optar por la alternativa quirúrgica. Además ayuda a aliviar las molestias que esta enfermedad puede causar.